Libro del AT que contiene la historia de la monarquía israelita desde tiempos de David hasta el exilio. En el •canon hebreo, estos libros forman parte de los Nevi’im, o Los profetas.
Autor y fecha
No se conoce el nombre del autor de esta obra. Es evidente que para hacerla utilizó muchos materiales escritos antes del exilio. En 1 R. 11:41 se menciona un “libro de los hechos de Salomón”. En muchas ocasiones también se nombra “el libro de las historias de los reyes de Israel” (1 R. 14:19), así como “las crónicas de los reyes de Judá” (1 R. 14:29; 15:7). Es posible, entonces, que estas fuentes estaban constituidas por memorias o registros hechos por escribanos reales y compiladas durante el exilio en Babilonia. Algunos autores sugieren la posibilidad de que el autor fuera un sacerdote, basándose en el hecho de que en los relatos se mencionan mayormente, además de los reyes, las cosas del culto. Muchos piensan que el autor fue Esdras, pero bien pudo haber sido el profeta Jeremías o Ezequiel. Hay una corriente de opinión que expone que la misma mano que compiló los libros de Jueces, Samuel y Reyes, editó también parte del Deuteronomio.
Características.
Estos libros presentan a Dios como soberano, que controla los acontecimientos históricos y, al mismo tiempo, al hombre como responsable de sus actos, que ocasionan la bendición o el juicio de Dios. Así, los diferentes reinados son evaluados desde una óptica religiosa y la explicación de los progresos o los desastres se vinculan a la práctica de la fe israelita que hacían sus reyes. Otra cosa que enfatizan es la fidelidad de Dios.[1]
Marco histórico
Los libros de Reyes tratan de uno de los períodos más interesantes y memorables de la historia antigua del Cercano Oriente. En este período Asiria llegó a la cúspide de su poderío y sus reyes salieron a dominar al mundo, y en sus planes de conquista incluyeron las monarquías de Israel y de Judá. Esta es también la época de las dinastías XXI-XXVI de Egipto, cuando este país aún no había abandonado sus planes de expansión y rivalizaba con los pueblos de la Mesopotamia por el control de Palestina y Siria. Es la época del Imperio Neobabilónico, cuando los medos y los caldeos derrotaron al Imperio de Asiria, obtuvieron el dominio de gran parte del Cercano Oriente, destruyeron a la nación de Judá y llevaron a las tribus del sur en cautiverio a Babilonia.
Durante todo este período, los reinos de Israel y Judá estuvieron en contacto constante y vital con las naciones del Oriente. Entre las esposas de Salomón hubo una hija de un faraón. Salomón consideraba a Hiram, rey de Tiro, como su amigo personal, pues le prestó gran ayuda en la construcción del templo. Jeroboam, que sería el primer rey de Israel, fue exiliado por Salomón y se asiló en Egipto. Roboam, en el 5.º año de su reinado, fue atacado por Sisac rey de Egipto. Este «Sisac» bíblico fue el famoso Sheshonk I, fundador de la XXII dinastía de Egipto, el cual también dejó registrado su ataque contra las ciudades de Israel y de Judá. Omri fue un rey tan famoso que el reino de Israel llegó a ser conocido entre los asirios como Mat Humri , «Tierra de Omri». Salmanasar III menciona a Acab como uno de los aliados occidentales que lucharon contra Asiria en la batalla de Qarqar en el 6.º año del reinado de Salmanasar, y declara además que en su 18.º año recibió tributo de Jehú.
Se nos informa que Mesa de Moab pagó tributo a Acab y que después de la muerte de éste se rebeló contra Israel. La famosa Piedra Moabita nos da interesantes detalles adicionales acerca de este hecho (véase 2: 80-82). Inscripciones asirias indican que «Joás el samaritano», esto es, Joás, rey de Israel, pagó tributo al rey asirio Adad-nirari III, mientras que el registro de Reyes menciona que Manahén hizo lo propio a Pul (nombre babilónico que como rey usaba Tiglat-pileser III) de Asiria, y consigna el ataque de Tiglat-pileser contra las tribus septentrionales durante el reinado de Peka. También conservamos los registros de Tiglat-pileser III en los cuales menciona sus relaciones con Manahén, Peka y Oscas de Israel, y con Azarías y Acaz de Judá.
La Biblia también relata el pago de tributo de Oseas a Salmanasar V, la subsiguiente conspiración de Oseas contra Asiria junto con So de Egipto, y el asedio de tres años a Samaria efectuado por Salmanasar, que terminó con la toma de esta ciudad y el fin del reino septentrional (2 Rey. 17).
Durante el 14.º año de Ezequías, Senaquerib realizó su famosa invasión de Palestina, y cayeron en sus manos «todas las ciudades fortificadas de Judá»; Ezequías mismo fue sitiado en Jerusalén. Senaquerib también dejó para la posteridad su propio vívido relato de esta campaña. Fue durante el tiempo de la heroica resistencia de Ezequías contra Senaquerib cuando Merodac-baladán, rey de Babilonia, envió sus emisarios al rey de Judá.
Josías halló la muerte a manos de Necao de Egipto mientras procuraba resistir una invasión egipcia a través de Palestina. Finalmente hay relatos detallados de las numerosas campañas de Nabucodonosor contra Jerusalén en los días de Joacim, Joaquín y Sedequías, que terminaron con la destrucción de Jerusalén y el fin del reino meridional.
Para apreciar este importante período de la historia hebrea es preciso comprender los sucesos que ocurrían entonces en Asiria, Egipto y Babilonia. Para integrar en forma correcta los asuntos de estas diversas naciones hay que ordenarlos cronológicamente, a fin de que se puedan ubicar correctamente los sucesos dentro del marco histórico y para que los reyes y los acontecimientos de la época concuerden entre sí. Con la excepción de los últimos tres o cuatro gobernantes de Asiria, las fechas asirias y babilónicas dadas para este período se aceptan generalmente como plenamente establecidas. No es tan segura la cronología de Egipto. Ver págs. 19, 127.[2]
Bosquejo del libro
1 R. 1:1 al 11:43 Reinos de David y de Salomón.
1:1–2:46 Fin del reinado de David y comienzos del de Salomón.
3:1–10:29 Reinado de Salomón.
11:1–43 Diversos problemas del reino de Salomón.
1 R. 12:1 a 2 R. 17:41 El reino dividido
12:1–32 Rompimiento de las diez tribus. Jeroboam.
12:33–14:18 Relatos de tiempos de Jeroboam. Profetas que se le oponen.
14:19–16:34 Historias sincronizadas de los reinos de Judá e Israel.
17:1-R. 10:31 Reinado de Acab. Casa de Omri.
10:32–17:41 Historias sincronizadas de los reinos de Judá e Israel.
2 R. 18:1 al 25:21 Reino de Judá
18:1–20:21 Reinado de Ezequías.
21:1–26 Reinados de Manasés y Amón.
22:1–23:35 Josías y su reforma. Joacaz.
23:36–25:30 Caída de Judá, destrucción de Jerusalén y exilio.[3]
[1] Alfonso Lockward, Nuevo Diccionario De La Biblia. (Miami: Editorial Unilit, 2003), 886.
[2] CBA, Tomo 2
[3] Alfonso Lockward.
IMÁGENES:
Imagen 1: Desfiladero de entrada a Edom (Petra). Esta región, llamada más tarde Idumea y mencionada con frecuencia en los libros de los Reyes, es también la patria de los ancestros de los Herodes que dominaban Palestina en la época de Jesús.
Imagen 2: Israel en tiempos de los libros de los Reyes.
Imagen 3: Tabla cronológica de los reyes de Israel y Judá.