La Biblia de los Testigos de Jehová es conocida como la Traducción del Nuevo Mundo (TNM). La Sociedad Watchtower cree que esta es la más exacta traducción de la Biblia y es la única que usan en sus enseñanza y lectura. Esta Biblia apareció primero en ingles en un solo libro en 1961 después de haber sido presentada en cinco tomos sucesivos en 1953, 1955, 1957, 1958 y 1960. La versión española apareció en 1967 en una primera edición de 500.000 ejemplares.
Everet R. Storms, editor de The Gospel Banner, publicación oficial de la Iglesia Misionera Unida, ha acusado a los Testigos de Jehová de producir su propia traducción adulterada de la Biblia.
Él (Storms) y otros han criticado duramente la Sociedad Watchtower de retocar y falsificar las Sagradas Escrituras. Algunos ejemplos de su mala traducción se pueden encontrar en los siguientes textos: Hebreos 1:6; 1 Corintios 11:30; Juan 1:1; Gálatas 5:15; Tito 2:13; Colosenses 2:12; Juan 8:58; y 1a Juan 5:20; Mateo 10:38; Romanos 14:8-9; Mateo 27:52,53.
Cuando el editor Storms trato de conseguir los nombres de los miembros que forman parte del comité que tradujo la Traducción del Nuevo Mundo, no obtuvo respuesta. «La sociedad,» dijo Storms, «rehusó categóricamente revelar la identidad de los miembros del comité traductor».
Cuando Eugenio Danyans les hizo la misma pregunta, ellos le comunicaron lo siguiente: «La Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras no fue producida con el objetivo de glorificar o sostener la memoria del nombre de hombres. Por lo tanto, los hombres que forman el comité de traducción han indicado a la Junta Directiva de la Sociedad su deseo de permanecer anónimos, y específicamente no desean que sus nombres sean publicados mientras estén en vida ni después de su muerte».
¿Por qué es tan importante que sean anónimos? ¿Es posible que tengan algo que ocultar?
En 1983, Raymond Franz, antiguo miembro del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová y sobrino del ex-presidente Frederick W. Franz, escribió un libro titulado Crisis de Conciencia. El hace eco de que la Traducción del Nuevo Mundo no menciona el nombre de ningún traductor y es presentada como el resultado del trabajo anónimo del «New World Translation Committee» (Comité de la Traducción del Nuevo Mundo).
En realidad, los miembros de este comité eran Frederick W. Franz, Nathan H. Knorr, Albert Schroeder, Milton Henschel y George D. Gangas.
Con respecto a Fredrick W. Franz, Raymond dice que «era el único con suficiente conocimiento de las lenguas bíblicas para intentar una traducción de esta clase. Él había estudiado griego por dos años en la Universidad de Cincinnati, pero el hebreo lo estudio por sí solo (autodidacta)»
Curiosamente, Dr. Walter Martin dice que en una Prueba del Fiscal en Escocia el 24 de noviembre de 1954 entre Walsh y Latham, «Fredrick W. Franz admitió bajo juramento que no podía traducir Génesis 2:4 del hebreo» (un versículo que cualquier estudiante del primer curso de hebreo en un Seminario Teológico podría traducir).
Después de repasar los datos, Dr. Martín concluye que el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo no merece ningún respeto porque «no había ningún traductor reputado con títulos reconocidos en exégesis o traducción griega o hebrea».
Como un ejemplo de la adulteración de la Biblia de los Testigos de Jehová, aquí están las observaciones escritas por famosos eruditos del griego y del Nuevo Testamento sobre el modo en que la TNM vierte Juan 1:1, pero también son indicativos de las opiniones acerca de la TNM en general:
- Dr. J.R. Mantey (que es citado en las páginas 1158-1159 de la Traducción Interlineal del Reino de la Sociedad Watchtower en ingles): «Una sorprendente mala traducción». «Obsoleta e incorrecta», «No es ni erudito ni razonable traducir Juan 1:1 ‘La palabra era un dios'».
- Dr. William Barclay de la Universidad de Glasgow, Escocia: «El modo en que esta secta tuerce deliberadamente la verdad se puede ver en sus traducciones del Nuevo Testamento. Juan 1:1 es traducido: «la Palabra era un dios». Una traducción que es gramaticalmente imposible. Es abundantemente claro que una secta que traduce el Nuevo Testamento de esta manera carece de honradez desde el punto de vista intelectual».
- Dr. Bruce M. Metzger de la Universidad de Princeton (profesor de Lenguaje y Literatura del Nuevo Testamento): «Una horriblemente mala traducción…», «errónea», «perniciosa…» «reprensible». «Si los Testigos de Jehová toman esta traducción en serio son politeístas.»
- Dr. Samuel J. Mikolasky de Zurich, Suiza: «Esta construcción anártrica (usada sin el artículo) no tiene el mismo significado que el artículo indefinido ‘un’ tiene en inglés. Es algo monstruoso traducir esta frase como ‘la Palabra era un dios'».
- Dr. James L. Boyer del Seminario Teológico de Winona Lake, Indiana: «Nunca he oído, ni leído ningún erudito del griego que concuerde con la interpretación de este versículo (Juan 1:1) en la que insisten los Testigos de Jehová. Nunca me he encontrado con uno de ellos (miembros de la Sociedad Watchtower) que tenga conocimiento del idioma griego».
- Dr. Philip B. Harner de la Universidad de Heidelberg: «El verbo precedente a una forma anártrica probablemente significaría que el LOGOS era ‘un dios’ o persona divina de cierta clase, perteneciente a la categoría general de TEOS, pero un ser distinto de HO TEOS. En la forma que Juan usó, la palabra TEOS está colocada al principio para énfasis (lo cual descarta por completo la traducción ‘un dios’)».
- Dr. B.F. Westcott (cuyo Nuevo Testamento en griego es usado en la Traducción Interlineal del Reino de la Sociedad Watchtower): «El predicado (Dios) sobresale enfáticamente primero, como en Juan 4:24. Necesariamente no tiene el artículo… No se sugiere inferioridad de naturaleza por esta forma de expresión, la cual sencillamente afirma deidad verdadera de la Palabra… en la tercera cláusula se declara que ‘la Palabra’ es ‘Dios’ y de ese modo se le incluye en la Deidad.»
- Dr. Eugene A. Nida – Director del Departamento de Traducción de la Sociedad Bíblica Americana y responsable por la Versión Popular (el comité trabajó bajo su dirección): «Respecto a Juan 1:1 hay una complicación sólo porque evidentemente la Traducción del Nuevo Mundo fue hecha por personas que no toman en serio la sintaxis del griego».
- Dr. J.J. Griesbach (cuyo Nuevo Testamento griego fue usado por la Sociedad Watchtower en su publicación de The Emphatic Diaglott): «Son tan numerosos y claros los argumentos y testimonios de la Escrituras a favor de la verdadera deidad de Cristo, que apenas puedo imaginar cómo, reconociendo la autoridad divina de la Escritura y con respecto a las reglas justas de la interpretación, puede esta doctrina ser puesta en duda por hombre alguno. Especialmente el pasaje de Juan 1:1-3 es tan claro y superior a toda excepción, que ningún esfuerzo, ya sea de comentadores o de críticos, puede arrebatarlo de las manos de los defensores de la verdad».
- Otros famosos eruditos del griego y hebreo que también critican la Traducción del Nuevo Mundo son: Dr. Edgar J. Goodspeed, Dr. Paul L. Kauffman, Dr. Charles L. Feinberg, Dr. Walter Martin, Dr. F.F. Bruce, Dr. Ernest C. Colwell, Dr. J. Johnson, Dr. H.H. Rowley y Dr. Anthony Hoekema.
Concluyendo, podemos decir que la imposibilidad de comprobar bíblicamente sus enseñanzas los llevó a los testigos de Jehová a la preparación de una versión propia de las Escrituras. Asimismo, la versión en castellano fue traducida del inglés, y no de los originales o sea traducción de traducción.
FUENTE: Enseñar para salvar: Manual para Instructores Bíblicos. Editor: Joe Saavedra