La Unción de los Enfermos en la tradición católica y la unción en la iglesia Adventista del Séptimo Día tienen similitudes, pero también diferencias significativas en su teología, práctica y propósito. Ambas comunidades cristianas creen en el poder de la oración y la unción para la sanación, pero hay diferencias en su comprensión y aplicación.
1. Contexto teológico y objetivo
- Iglesia Católica:
- Sacramento oficial: En la Iglesia Católica, la Unción de los Enfermos es uno de los siete sacramentos. Su objetivo principal es proporcionar gracia espiritual al enfermo, perdón de los pecados (si es necesario) y fortaleza espiritual ante la enfermedad o sufrimiento. Aunque también puede incluir oraciones por la sanación física, el enfoque principal es el bienestar espiritual del individuo.
- Preparación para la muerte: Tradicionalmente, este sacramento se administraba a los moribundos, aunque ahora también se da a personas gravemente enfermas. Está profundamente vinculado a la esperanza de la vida eterna y la preparación espiritual para el encuentro con Dios.
- El rol del sacerdote: Es administrado exclusivamente por un sacerdote (o en casos excepcionales por un obispo). El aceite utilizado es consagrado, y la unción es parte de un ritual más estructurado, que incluye oraciones litúrgicas.
- Iglesia Adventista del Séptimo Día:
- Práctica no sacramental: En el adventismo, la unción no se considera un «sacramento» en el sentido tradicional católico. Es vista más como una práctica de oración y fe en la que se pide la intervención divina para la sanación.
- Sanación física y espiritual: La unción en la Iglesia Adventista tiene un enfoque tanto espiritual como físico, pero no está ligada a una ceremonia sacramental formal. Aunque se cree que Dios puede sanar al enfermo, la unción no tiene un carácter de perdón de los pecados de la misma manera que en el catolicismo. La intención es que la persona experimente la sanación física y la restauración de la salud a través de la intervención divina.
- El rol del ministro: La unción puede ser realizada por cualquier ministro de la iglesia o incluso por los laicos (anciano ordenado y en funciones). El aceite se utiliza como símbolo de la presencia del Espíritu Santo, y se ora por la restauración de la salud.
2. La unción misma y el ritual
- Iglesia Católica:
- En la Iglesia Católica, la unción se realiza con aceite consagrado por el obispo (llamado óleo de los enfermos). Este aceite es utilizado para ungir la frente y las manos del enfermo mientras el sacerdote dice oraciones específicas.
- El rito incluye una serie de oraciones litúrgicas y la imposición de las manos del sacerdote. La unción es un acto solemne, y tiene una estructura formal de acuerdo con las enseñanzas del Concilio de Trento y la liturgia romana.
- Iglesia Adventista del Séptimo Día:
- En la unión adventista, también se utiliza aceite (normalmente aceite de oliva), pero no necesariamente tiene que ser consagrado previamente por un obispo. El aceite es un símbolo de la presencia del Espíritu Santo y se usa para ungir a los enfermos mientras se ora por ellos.
- El ritual no es tan estructurado ni tan formal como en el catolicismo. Se enfoca más en la oración personal de fe y en la petición a Dios para que se lleve a cabo una sanación. Se destaca la creencia de que la fe y la oración son claves para la intervención de Dios.
3. Enfoque en la sanación
- Iglesia Católica:
- La sanación física puede ser un efecto secundario de la Unción de los Enfermos, pero no es el objetivo principal del sacramento. La sanación espiritual es el enfoque primordial, ya que la unción está destinada a dar al enfermo fortaleza y paz interior, además de perdón de los pecados si lo necesita.
- La voluntad de Dios es central: En la Iglesia Católica, se cree que la sanación física está en manos de Dios, y aunque se ora por la curación, la respuesta de Dios puede ser diferente a lo que se espera. La unción no garantiza la curación física, y el énfasis está en la preparación espiritual para la muerte y la vida eterna.
- Iglesia Adventista del Séptimo Día:
- El enfoque en la sanación física es más evidente en la práctica adventista. Aunque también se cree en la sanación espiritual, el acto de la unción es más directo en su búsqueda de recuperación física de la enfermedad, especialmente si se considera que la enfermedad es un obstáculo en la vida del individuo.
- Para los adventistas, el acto de orar y ungir a alguien con aceite se basa en las enseñanzas de la Biblia, especialmente en Santiago 5:14-15, que menciona que «si alguno está enfermo, llame a los ancianos de la iglesia, y oren sobre él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor».
4. Relación con la oración y la fe
- Iglesia Católica:
- La unción en la Iglesia Católica se realiza dentro de un contexto litúrgico y sacramental. Aunque se enfatiza la oración y la fe del enfermo, la gracia que se recibe a través de este sacramento es vista como un medio a través del cual Dios actúa, especialmente en la preparación para la muerte y la vida eterna.
- Iglesia Adventista del Séptimo Día:
- La unción en la tradición adventista está más centrada en la oración personal y en la fe activa de la persona. La unción se ve como un acto de obediencia y de confianza en la promesa de sanación de Dios, y la fuerza de la oración juega un papel fundamental en la creencia de que Dios puede obrar una sanación física.
Conclusión
En resumen, aunque ambas tradiciones cristianas practican la unción de los enfermos, el enfoque teológico y la práctica litúrgica son muy diferentes. La Iglesia Católica ve la Unción de los Enfermos como un sacramento que abarca tanto la sanación espiritual como la física, administrado dentro de un rito formal y litúrgico. En cambio, la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene un enfoque más práctico y menos ritualista, viendo la unción como una acción de fe y oración, centrada principalmente en la sanación física y la restauración a través de la intervención divina.
