
El nuevo año ha empezado, y transitarlo eficientemente requiere que nos detengamos unos momentos para evaluar el pasado.
La guía básica del cristiano, la Biblia, nos presenta unos versículos, a los que llamo «textos para el viejo y nuevo año»:
«Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús» (Filipenses 3:13-14).[1]
No obstante, los textos anteriores nos formulan dos cuestiones que desarrollaremos en este estudio. Primero, ¿cuál es la meta a la que se refiere Pablo?; segundo, «olvidando lo que queda atrás», significa ¿olvidar el pasado?…. LEE EL ARTÍCULO COMPLETO EN LA REVISTA ADVENTISTA DE ESPAÑA: